jueves, 24 de octubre de 2013

Piezas de metal agrietadas que se autorreparan

¿Qué podríamos pensar si un día, al someter a una fuerte tensión estructural a una pieza de metal agrietada, en vez de que dicha grieta se extienda más por la pieza, se cierra?
Esto les ocurrió a unos científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, Estados Unidos, y su asombro fue tan grande que inicialmente pensaron que debía ser un error. Pero no era un error, como han comprobado tras un meticuloso estudio: Bajo ciertas condiciones, cuando a una pieza de metal agrietada se la somete a una tensión estructural fuerte, o sea, se ejerce sobre ella una fuerza que se esperaría que la rompiera, experimenta el efecto contrario. La fuerza ejercida hace que la grieta se cierre, fusionándose sus bordes y desapareciendo.
El sorprendente hallazgo, hecho por el equipo de Guoqiang Xu y Michael Demkowicz, del MIT, podría conducir a materiales que se autorreparen ante daños incipientes antes de que estos daños puedan propagarse.
Al respecto de cuál es el singular fenómeno que obra el "milagro" de que las grietas se cierren en vez de propagarse, la explicación que ha encontrado el equipo de investigación radica en cómo las fronteras de grano interactúan con las grietas en la microestructura cristalina de un metal, níquel en este caso, que es la base de "superaleaciones" usadas en entornos extremos, como en pozos petrolíferos a gran profundidad bajo el mar.


http://noticiasdelaciencia.com/not/8562/los_extranos_casos_de_piezas_de_metal_agrietadas_que_se_autorreparan/

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